lunes, 30 de abril de 2007

La mala educación

Aparte de ser una película de Pedro Al-modorra, la mala educación es la que me encuentro todos lo fines de semana cuando voy al cine.
Me explico. Yo soy de esos que no admite el cine sin palomitas (si, que se le va a hacer, que se jodan los puristas), pero tengo la suficiente educación, como para no hacer ruido con el paquete, (hay gente que remueve las palomitas en la caja como si fueran a encontrar un premio sorpresa en el fondo o algo así), e incluso solo soy capaz de masticar cuando hay sonido en la pantalla y sé que no se me oye.
Pero, me toca los cojones que yo haga eso, y haya gente que se mete con sus bolsas de "Frutos Secos el Trincon", con sus envases sonoros y todo tipo de comidas supercrujientes y molestas. No hace mucho que tube que llamarle la atención a una parejita de detrás mío por que no hacían mas que ruido con su bolsa de celofán llena de... ¡¡¡ CORTEZAS DE MAÍZ !!!!, joder, y yo como un gilipollas mascando despacio para que no me oiga el de al lado. El mes pasado la parejita de al lado se superó con ¡¡¡ APERITIVO JAPONES !!!, (para el que no lo sepa está compuesto de cortecitas de soja y cacahuetes recubiertos, bien crujientes), pero hace dos semanas, (si habéis acertado, otra parejita), se superó aún más con.... una buena bolsa de ¡¡¡ TORREZNOS !!!. Toma ya, eso si que fué "typical spanish".
Os juro que un día de estos me presento en el cine con una buena bolsa de cortezas de cerdo, pero de esas cortezas grandes y enroscadas que venden a granel, y me pongo a comerlas con la boca abierta y sorbiendo del refresco.